Buenos Aires: Una ciudad para volver

Posteado el 02 de Oct de 2013 por

Por allá en 2011 cuando visite Buenos Aires por primera vez, era sólo una escala de un largo viaje a destinos patagónicos. La entrada en erupción del cordón volcánico Puyehue-Caulle en Chile que llenó de ceniza destinos ultra turísticos como Bariloche, me mantuvieron cautiva en Baires unos días más de los planeados. Gracias a ese incidente tuve la oportunidad de coquetear un poco con la ciudad, pero vaya que no fue suficiente. Así que decidimos volver, que la ciudad da para eso y más.

Casa Rosada

Elegimos ir en fechas de agonizante invierno y tímida primavera esperando que el clima nos favoreciera con un par de lindos días, y los tuvimos, además de brisa con frío, lluvia y calor ¿un poco errático no?

Buenos Aires tiene dos aeropuertos y ambos reciben vuelos internacionales. El aeropuerto de Ezeiza queda en las afueras, si llegas ahí puedes tomar un servicio de minivan, un remis o si andan muy cortos de dinero y son realmente arriesgados pueden tomar un bondi (bus) que luego de unas 3 horas de vueltas y por unos pocos pesos los acercan al centro. Si por el contrario llegas a Aeroparque, tienes colectivos (buses) o incluso taxis porque el aeropuerto está en plena ciudad.

En cuanto al alojamiento reservamos con tiempo un hostel en bookings.com, recomiendo sinceramente que se dediquen a leer con calma los reviews antes de elegir hotel, las fotos y descripciones pueden ser dudosas tramperas en algunos casos, evítense la pasadera de roncha los malos ratos.

Y bueno, como fuimos en onda turística quería todo: San Telmo, Puerto Madero, los choripanes, la Boca, el tango y así. Si es su primera vez y quieren armar un itinerario pueden ir a caminar por Florida, una suerte de boulevard en el centro de la ciudad repleto de tiendas e incluso un lindo mall (Galerías Pacífico) donde en cada paso verán chicos de agencias ofreciéndoles paseos y confundiéndolos con brasileros, tours a Tigre, zoológicos, shows de tango y hasta tours futbolísticos. Pregunten en varias de esas agencias y se quedan con la que más les guste, aceptan pesos argentinos, euros, reales y cesta ticket dólares; además les permiten programar su paseo con tiempo.

Para visitar el zoo de Lujan elegimos una de estas agencias, te buscan al hotel temprano en la mañana en una minivan y te regresan a eso de las 17:00 hs. Con el tour iba incluido el boleto de entrada al zoo, así que aparte de nuestro almuerzo (allá también venden comida) no debimos gastar más. Fue un paseo hermoso <3, este zoo es de contacto así que la experiencia es un tanto diferente a los que hayas visitado antes. Muchos dicen que los animales están sedados (no trabajo allí para manejar la verdad del asunto) pero lo cierto es que aún y cuando sigue siendo un zoológico y están encerrados, los animales se ven muy bien atendidos y cuidados. Eso me gustó. La posibilidad de darle biberón a un león, acariciar tigres adultos, cargar tigres bebés, alimentar a un oso y a un elefante, cargar guacamayos y acariciar serpientes fue increíble.

Del resto anduvimos por nuestra cuenta, Wil vivió un par de años en Buenos Aires y la conoce bastante bien, hay mucho para ver. La caminata por la avenida 9 de julio es infaltable, si es posible de noche para apreciar el Obelisco, el lindo Teatro Colón y las luces de la ciudad.

Plaza de Mayo es otro punto a visitar, en los alrededores están la Casa Rosada, la Catedral, el Cabildo, el Banco de la Nación y una serie de edificios old fashion muy hermosos. Derecho por Av. de Mayo, como a 10 cuadras de la plaza, pueden llegarle al Congreso de la Nación, otra edificación hermosa y emblemática de la ciudad.

Si hace un día lindo pueden irse caminando a Puerto Madero que, aparte de los lugares lindos y fancys para comer, también tiene puestos de comida rápida donde venden choripanes y bondiolas significativamente más económicos y muy ricos.

Una actividad para una mañana de domingo, es irse a la feria de San Telmo donde además de cuero, recuerdos y cuanto perolito se imaginen, sus estrechas calles de adoquines esconden alguna que otra tienda de antigüedades donde provoca dejar los reales. Por ahí derechito se van a encontrar la Mafalda de Quino en un banquito. Al llegar a la Plaza Dorrego, hay sitios ricos para tomarse una cerveza, un fernet y comerse una milanesa con ensalada y papas. Y sí, a este punto ya la dieta se fue a la mierda al olvido XD.

Esta feria sólo la encontrarán los fines de semana.

Para otra mañana es perfecta una visita a Caminito, para mi gusto forzadamente turístico pero igual se disfruta. Casitas coloridas, vendedores por doquier y mucha gente que además de conocer este pintoresco lugar tienen otro motivo para estar en la Boca.

Sí, la otra razón para estar allí es la Bombonera. No es que sea fan del club (Boca Juniors), pero este viejo estadio tiene un encanto e historia particulares, todo fan del fútbol latinoamericano que se precie debería hacer el tour, es muy lindo. De paso frente a la entrada está el Mesón de Quique, un lugar donde me comí un choripan con chimichurri tan delicioso que casi lo podría degustar de lejos.

Si lo que quieren es sentarse a leer un libro o simplemente pasar un rato rodeados de áreas verdes, entonces tienen un montón de opciones. Una es el Parque Rivadavia (aunque se encuentra en reparación), allí tienen un lindo monumento de Simón Bolívar que ahora mismo está deteriorado por algún mala conducta. Ojalá tengas suerte y las labores de remodelación estén terminadas para el momento. En la esquina tienen un café donde pueden merendar medialunas o facturas con chocolate caliente. Tienen también el Parque del Centenario, por los lados del barrio Caballito, es enorme y perfecto para un día soleado de mates y facturas.

En cuanto a plazas tienen para elegir. En Recoleta están la Plaza Francia, la Plaza Italia, la Plaza Dante, la Intendente de Torcuato de Alvear y pare de contar. Todas lindas, como para sentarse un rato a llevar sol. Más hacia el sur este, en Retiro, tienen la Plaza San Martin, la Torre de los Ingleses y la estación de trenes de Retiro. Traten de ir de día a Retiro porque suele ser un tanto heavy luego que oscurece.

Otro de los sitios que me moría por visitar era el Jardín Japonés, un precioso lugar para caminar en un día soleado. Esta ubicado en Palermo, en la Av. Figueroa Alcorta con Av. Casares. La entrada es barata y esta muy bien conservado. Tiene un lindo lago con peces koi de colores vibrantes, diferentes arbustos, flores y un par de puentecitos que por un momento me hicieron sentir cual Oboro-dono en la provincia de Iga :3. Perfecto para refugiarse de un típico día de stress con un buen libro.

Si van en la mañana sáquenle provecho a esa zona y caminen un poco hasta llegar al Malba, un museo que siempre tiene exposiciones que valen la pena visitar. Un poco más adelante está la Floralis Generica, una hermosa y gigante flor de metal cuyos alrededores tienen lindas áreas verdes para sentarse a pasar el rato. Al lado tienen la facultad de Derecho de la UBA que tiene una fachada con columnas muy hermosas y al frente el Museo de Bellas Artes. Son sitios que también deben estar en el itinerario.

Cruzando el puentecito de colores y pasando por un costado la plaza Francia, está el Buenos Aires Design, un mall lleno de tiendas con cosas para la oficina o el hogar y una buena alternativa para almorzar o cenar según sea el caso. Hay variedad de sitios, desde comida clásica hasta el famoso Hard Rock Cafe.

Muy cerca se encuentra otro de los sitios que más me gustó: el Cementerio de Recoleta. Hay algunos mausoleos muy antiguos y decadentes, preciosos. Allí yacen los restos de renombrados personajes de la historia argentina como Bernardo Irigoyen, Domingo Sarmiento y la icónica Eva Perón. Cierra a las 17:00 hs así que tomen sus previsiones porque lleva algo de tiempo recorrerlo.

En Baires (como me gusta llamarla) es muy común encontrarse con parejas bailando tango en la calle, sin embargo yo queria algo mas tradicional, así que Wil me llevo a conocer su barrio, Boedo, que además de ser mucho más tranquilo que microcentro, esta lleno de viejitos y sitios llenos de historia como la esquina Homero Manzi, restaurante donde fuimos a cenar y a disfrutar de un magnífico show de tango con 3 parejas de bailarines, 2 cantantes y una banda en vivo. Entre el bandoneón, los aplausos bien merecidos y el vino, pasamos una noche fantástica, se los recomiendo. Está ubicado en Boedo con San Juan.

Obviamente hay que salir a disfrutar de la famosa noche porteña. Hay cantidad de bares para hacer la previa en diferentes zonas de la ciudad así como lindos cafes y restaurantes con tanta historia que de verdad vale la pena visitar. De hecho son tantas las opciones que luego les cuento más. ¡chan chan!

En resumen, no importa si es de día o de noche, la ciudad te atrapa. Buenos Aires tiene ese toque loco y bohemio que te hace querer volver o cuando menos, quedarte más. La ciudad de paso que jamás quieres abandonar <3

Como siempre, más fotos de Buenos Aires en nuestro álbum de Google+.

ProTips®:

  • Compren la guía T y usen el transporte público porque tiene las tres b: bueno, bonito y barato.
  • Olvídense del estilo y lleven calzado cómodo, porque la ciudad se disfruta caminando.
  • Lleven ropa acorde a la temporada del año, no vayan a terminar cagándose de frío o de calor.
  • Consiganse un mapa para que se orienten y sepan por qué caminos de la vida andan, en Florida hay un puesto de informaciones donde los regalan.
  • ¡Lleven su colesterol y triglicéridos controlados porque aquí se viene a comer carne, carajo!
  • Baires tiene delivery de helado por kilo, no digan que no les avise :3
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